Guerra contra los pederastas en Internet: la solución posible
La guerra contra la pederastia constituye un reto de nuestros tiempos. Desde la Declaración de los Derechos del Niño a la era de la web 2.0, las comunidades democráticas siempre han tratado de proteger la infancia y sus derechos, pero hoy en día, con el gran desarrollo del multimedia y su imperante dominio en la llamada era tecnológica, el nuevo desafío reside en la lucha contra la pornografía infantil en Internet. Son muchos los que trabajan por combatir esta forma de delincuencia y, en especial, algunos administradores sensibles, que han decidido proponer normas para luchar contra estos delitos de un modo eficaz. Sin embargo, lo que faltaba hasta ahora era el soporte tecnológico y los conocimientos técnicos para combatir el delito y prestar apoyo a los servicios de inteligencia ya operativos en el sector. Para este problema ha encontrado la solución el científico experto en seguridad informática Fabbio Ghioni, que en los últimos días ha firmado una colaboración con un Diputado europeo para la realización de un sistema antipederastia.
Al recorrer las etapas de esta iniciativa debemos remontarnos a abril de 2010, cuando el Diputado europeo de Reggio Nell’ Emilia Tiziano Motti (Partido Popular Europeo – Demócrata-cristianos) presentó al Parlamento Europeo una Resolución para la creación de un sistema europeo de alerta rápida (SEAR) contra los pederastas y los delincuentes sexuales. Se declara una lucha que quiere ser sin fronteras contra uno de los fenómenos más insidiosos de nuestro tiempo: la pederastia en Internet. Si se considera que el 79 % de los menores de edad navegan por Internet y que uno de cada diez de ellos ha mantenido contactos con un pederasta
La petición de crear una agencia europea de alerta rápida, conforme al modelo de la ya adoptada para las alertas alimentarias, encaja en el mecanismo cada vez más extendido de las comunicaciones rápidas, que permite a las Autoridades europeas actuar de forma coordinada. El flujo de las alertas, compartidas en tiempo real entre los Estados miembros a través de la red, garantiza tanto una información completa, a través de las fichas de notificación normalizadas, como una comunicación tempestiva, a través del correo electrónico.
La Resolución del Sr. Motti tiene en cuenta el hecho de que, a día de hoy, el grooming (manipulación de menores por adultos) se realiza de forma predominante utilizando las nuevas tecnologías. Pide, por tanto, a la Comisión Europea que haga extensiva a los motores de búsqueda la Directiva 2006/24/CE sobre la conservación de datos generados o tratados en relación con la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas de acceso público o de redes públicas de comunicaciones – una medida deseada por el Parlamento Europeo, que acogió la iniciativa del Diputado europeo, y sobre la cual deberá expresarse en breve la Comisión. Algunos operadores de la red están ya obligados a conservar los datos y ponerlos a disposición de las Autoridades nacionales a petición de las mismas, pero esta obligación no se aplica a escala europea. Además, las redes sociales, como Facebook, no están sujetas en la actualidad a las obligaciones impuestas a los servidores y las empresas de telecomunicación. En ellas todavía se promueve, por ejemplo, el anonimato mediante el uso de pseudónimos, a fin de conciliar el derecho a la libertad de expresión con el derecho a la privacidad del usuario, lo que deja a los «sujetos pasivos», destinatarios de noticias falsas, a merced de malintencionados. Así se crea, en palabras del propio Motti, una zona franca en la que numerosos sitios Internet no moderados y los servidores que los albergan no pueden ser perseguidos por los contenidos publicados.
La voluntad es conseguir mantener los niveles de democracia virtual ofrecidos por Internet, pero limitando los riesgos para las categorías de usuarios más vulnerables, como las mujeres y los niños. En efecto, la red brinda libertad de acción también a los pederastas y delincuentes sexuales, que resultan de ese modo más difíciles de identificar por las Autoridades públicas. Respetando, por tanto, el derecho irrenunciable a la privacidad de los ciudadanos, se pretende poder perseguir tanto a los manipuladores como a los que suben pornografía infantil a la red. Esto se puede hacer identificando a los usuarios conectados y controlando la posible carga de contenidos ilícitos por parte de los mismos. El sistema, en pocas palabras, haría inmediatamente trazable la introducción en la red de material de pornografía infantil, haciendo saltar una alarma a la Comisión Europea, que a su vez informaría a los Estados miembros, evitando así que quienes abusan de Internet puedan circular libremente por los Estados miembros de la Unión y, en su caso, darse a la fuga.
Como era de prever, esta Resolución ha sido obstaculizada de distintos modos, sobre todo por un frente escandinavo de Diputados europeos de centroizquierda que desean incluso reducir el alcance de la actual Directiva sobre la conservación de los datos. Los motivos de oposición son de índole variada, desde la idea de que es imposible conservar todas las comunicaciones que se efectúan a través de la red, al más frecuente relativo a la metodología adoptada; en pocas palabras: la disminución de la privacidad del ciudadano corriente debido a un mayor seguimiento de las conexiones en Internet.
Y aquí el Sr. Motti decidió jugar una carta ganadora, con el fin de disipar cualquier duda de ese tipo y conseguir emprender pronto la realización concreta de la alerta rápida antipederastas. Recurrió así pues al asesoramiento de Fabbio Ghion, financiándolo a sus expensas. Un hecho inédito, el primero y único hasta ahora en este ámbito. La intención es demostrar la viabilidad de la conservación de los datos, que no conlleva gastos insoportables y puede proteger a las víctimas de los delitos, pero sobre todo, también la privacidad y el derecho a la expresión de los usuarios que se comportan de un modo correcto.
La colaboración fue confirmada oficialmente hace pocos días en el marco de una conferencia organizada en Reggio Nell’Emilia. La iniciativa será promovida después a través de una serie de reuniones en los centros de la región para sensibilizar a la opinión pública, las familias y los medios de comunicación y responder, junto con Ghioni, a preguntas técnicas y relativas a los instrumentos de prevención para la protección de los menores. La cita más esperada es la del 13 de octubre en Bruselas, cuando tendrá lugar la presentación oficial del proyecto a la Comisión Europea, acompañado de la solución técnica.